martes, 30 de septiembre de 2025

La importancia del ocio inclusivo: cultura, viajes y entretenimiento sin barreras

 El ocio es mucho más que un pasatiempo, es un derecho humano ligado a la calidad de vida y al bienestar social. A través del arte, los viajes, la música o el deporte, las personas encuentran espacios para descansar, aprender y compartir con otros. Sin embargo, para millones de personas con discapacidad en México y en el mundo, disfrutar del ocio sigue siendo un desafío, no porque falte interés, sino porque los entornos culturales y recreativos suelen estar diseñados con barreras que los excluyen.

Imagen 1: Adultos jugando básquet en cancha pública

sábado, 27 de septiembre de 2025

“El ejemplo en Hidalgo de movilidad incluyente”

 

Imagen 1: se muestra el tipo de transporte público en Pachuca.

Moverse por la ciudad no debería ser un privilegio, sino un derecho. Sin importar si una persona tiene o no discapacidad, todas y todos deberíamos poder trasladarnos de manera segura, cómoda y accesible.

La accesibilidad significa quitar obstáculos y crear condiciones para que todas las personas, con o sin discapacidad, puedan usar el transporte y los espacios de la ciudad de manera autónoma y segura. No se trata de hacer “favores” o de crear servicios “especiales”, sino de diseñar un transporte pensado para todas las personas desde el inicio.


Ejemplos que inspiran


En Hidalgo reforzaron su compromiso con una movilidad accesible, segura y equitativa. A través del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Hidalgo (Sitmah), el estado opera las Unidades de Movilidad Incluyente, un servicio pionero en la región que transforma la manera de concebir el transporte público. Con la incorporación de cuatro nuevas unidades y la implementación de una tarifa especial para acompañantes de usuarios con discapacidad, este programa responde a una demanda histórica de la sociedad civil y asociaciones de personas con discapacidad. De acuerdo con Humberto Cabrera Román, director general del Sitmah, este modelo no se trata solo de un transporte adaptado, sino de un espacio de integración social: “no solamente es la conducción y el manejo del vehículo, sino la calidad y el tipo de servicio que brindamos a las personas que buscamos integrar, y a que esa integración sea particularmente segura”, señaló.

Las unidades actualmente operan en Pachuca, en dos rutas estratégicas que conectan hospitales, centros educativos y puntos de alta afluencia. Están equipadas con ascensores a nivel de banqueta, que eliminan las barreras físicas; pantallas con información en Lengua de Señas Mexicana (LSM); sistemas de audio para personas con discapacidad visual; y videovigilancia enlazada en tiempo real con el centro de control, lo que garantiza seguridad. Además, los operadores recibieron capacitación especializada tanto en atención incluyente como en el manejo técnico de los vehículos y ascensores, en coordinación con la Dirección General de Inclusión para Personas con Discapacidad.



imagen 2: se muestra el pequeño ascensor que tienen estos transportes para la silla de ruedas, demostrando que existe la accesibilidad para todos.


La ampliación del programa, con una inversión de 8.7 millones de pesos, permitirá que más personas accedan a este servicio diseñado bajo el principio de inclusión. Aquí, la movilidad no se entiende únicamente como un medio de transporte, sino como una herramienta de integración social que fomenta la cohesión comunitaria y garantiza el ejercicio de derechos. Con estas acciones, Hidalgo se posiciona como referente nacional al demostrar que un transporte digno y accesible es posible cuando existe voluntad política, inversión y diálogo con la sociedad civil. La movilidad incluyente no es un lujo, es un derecho, y experiencias como esta nos recuerdan que la inclusión comienza desde lo cotidiano: el simple hecho de poder moverse libremente.


Un cambio de mirada


La movilidad incluyente no beneficia solo a las personas con discapacidad. También ayuda a adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con lesiones temporales, niñas, niños y familias enteras. Es decir, nos beneficia a todas y todos.


La inclusión empieza en lo cotidiano, en algo tan básico como poder moverse. Recordemos que detrás de cada rampa, cada elevador o cada señal accesible, hay una persona que puede llegar a su escuela, a su trabajo o simplemente disfrutar de su ciudad con independencia.


Moverse sin barreras es vivir con dignidad. Y garantizarlo, es responsabilidad de toda la sociedad.


Referencias.

noticia: https://www.eluniversalhidalgo.com.mx/estado/hidalgo-fortalece-la-movilidad-inclusiva-con-nuevas-unidades-adaptadas-y-tarifas-especiales/ 










jueves, 25 de septiembre de 2025

Infancia con discapacidad: de la exclusión a la verdadera inclusión



Imagen 1: se muestra una maestra apoyando a un niño a sentir, enseñando a leer


La infancia es una etapa clave en la vida de cualquier persona, pero para los niños y niñas con discapacidad puede convertirse en un camino lleno de barreras y exclusiones. Desde muy temprana edad, muchos de ellos son empujados hacia los márgenes de la sociedad. ¿Por qué? Principalmente por actitudes negativas que los subestiman o infantilizan, por la falta de ajustes razonables en escuelas, servicios de salud y espacios públicos, por políticas públicas que los ignoran o los aíslan en instituciones, y por vivir en condiciones de pobreza estructural, lo que limita aún más su acceso a derechos básicos como una nutrición adecuada o atención médica especializada.

El panorama es complejo: muchos no asisten a la escuela, otros son invisibles para los sistemas de salud y, en demasiados casos, nunca son consultados en decisiones que afectan directamente sus vidas. La pobreza y la discapacidad están íntimamente relacionadas. Por un lado, la pobreza puede causar o agravar discapacidades debido a la falta de atención médica o nutrición adecuada. Por otro, tener una discapacidad muchas veces limita las oportunidades económicas futuras, perpetuando el círculo de la pobreza. Este ciclo daña no solo a los niños y niñas directamente afectados, sino también a sus familias, comunidades y sociedades en su conjunto.

Entre los principales desafíos destacan la pobreza y la inequidad. Según datos recientes de UNICEF, el 51.1 % de los niños, niñas y adolescentes mexicanos viven en pobreza, lo que agudiza las carencias en salud, nutrición y educación. Para quienes tienen alguna discapacidad, esa vulnerabilidad se multiplica, ya que además enfrentan obstáculos adicionales. A ello se suman las barreras institucionales, sociales y culturales: los prejuicios, la discriminación y la ausencia de ajustes concretos (como accesibilidad física, apoyos en aula o medios de comunicación accesibles) siguen siendo la norma en muchos espacios, impidiendo que los menores con discapacidad se integren a la vida comunitaria, escolar y cultural. También persiste la falta de políticas efectivas y de seguimiento adecuado. Aunque existen leyes y tratados internacionales que reconocen sus derechos, muchos estados y municipios no han logrado asegurar condiciones de equidad en la práctica. Esto incluye la educación inclusiva, la atención temprana, la rehabilitación, la participación en decisiones que les afectan y la generación de estadísticas desagregadas para tomar mejores decisiones.



Imagen 2: se muestra un niño en silla de ruedas observando a otros niños jugando a lo lejos.


Ante este panorama, UNICEF propone un modelo social de la discapacidad, que centra el problema en las barreras del entorno, no en la persona. Por ello, exige a los Estados y a la sociedad eliminar barreras físicas, económicas y culturales; invertir en servicios que permitan el acceso real a la educación, salud, recreación y participación; asegurar la voz activa de niñas, niños y adolescentes con discapacidad en todos los espacios; e implementar un enfoque de “doble vía”, con programas específicos para personas con discapacidad y con inclusión transversal en todos los programas de desarrollo. Su lema lo resume con claridad: “Nada sobre nosotros, sin nosotros”. Pero la transformación no depende únicamente de organismos internacionales o de políticas públicas: empieza en lo cotidiano, desde nuestras familias, escuelas, comunidades y redes sociales. Podemos contribuir de muchas maneras: conociendo y difundiendo los derechos de la niñez con discapacidad, exigiendo políticas efectivas y presupuestos justos, promoviendo la visibilidad y representación digna en medios, denunciando actos de discriminación o exclusión, y hablando con los niños y niñas sobre diversidad e inclusión.

La niñez con discapacidad no necesita compasión, necesita justicia. Necesita un entorno que se adapte a ella, no al revés. Necesita leyes que se cumplan, no solo que se promulguen. Y necesita adultos que dejen de hablar por ellos, para empezar a escucharles. La inclusión no empieza con un discurso: empieza cuando abrimos espacios, rompemos barreras y dejamos de ver la discapacidad como un límite. Solo entonces podremos construir una sociedad en la que todos los niños y niñas crezcan con las mismas oportunidades, esperanza y dignidad.

Referencias

UNICEF. (s. f.). Niños, niñas y adolescentes con discapacidad. UNICEF América Latina y el Caribe.https://www.unicef.org/lac/ninos-ninas-y-adolescentes-con-discapacidad 

UNICEF México. (s. f.). #RemontemosElMarcador a Favor de la Infancia. UNICEF México.https://www.unicef.org/mexico/remontemoselmarcador-favor-de-la-infancia 

De Protección De Niñas Niños Y Adolescentes, S. N. (n.d.). La inclusión de niñas, niños y adolescentes con discapacidad es un. . . gob.mx. https://www.gob.mx/sipinna/articulos/la-inclusion-de-ninas-ninos-y-adolescentes-con-discapacidad-es-un-derecho-que-deben-gozar-a-plenitud?idiom=es 


martes, 23 de septiembre de 2025

Accesibilidad digital: el nuevo derecho en la era tecnológica

 

La tecnología se ha convertido en la puerta de entrada a casi todo, estudiar, trabajar, comunicarse, comprar, hacer trámites e incluso acceder a servicios de salud. Vivimos en una era donde estar conectados ya no es un lujo, sino una necesidad básica, sin embargo, no todas las personas pueden abrir esa puerta con la misma facilidad. Para millones de personas con discapacidad, navegar en internet o usar una aplicación se convierte en una experiencia llena de barreras invisibles, y hablar de accesibilidad digital deja de ser un tema técnico para convertirse en un derecho que necesitamos garantizar.

Imagen 1: La tecnología asistiva cambia la vida de las personas.

sábado, 20 de septiembre de 2025

Lengua de señas: un puente hacia la comunicación y la igualdad

 La comunicación es una de las herramientas más poderosas que tenemos como seres humanos. Gracias a ella construimos vínculos, aprendemos y participamos en la sociedad. Pero ¿qué pasa cuando una parte importante de la población queda fuera de ese derecho básico por falta de accesibilidad? En México, millones de personas sordas enfrentan esa realidad todos los días. La lengua de señas mexicana (LSM) se convierte, entonces, en mucho más que un idioma: es un puente hacia la igualdad.

Imagen 1: La lengua de señas mexicana es más que un idioma: es un puente hacia la igualdad.

jueves, 18 de septiembre de 2025

ELECCIONES PÚBLICAS PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD: El IECM abre consulta a personas con discapacidad, CDMX



imagen 1: se muestra una persona en silla de ruedas ejerciendo su derecho al voto

La democracia se sostiene en la participación de todas las personas, sin excepciones. Sin embargo, para millones de personas con discapacidad, ejercer su derecho al voto sigue siendo un reto lleno de barreras físicas, comunicacionales y sociales. Rampas inexistentes, boletas no accesibles o la falta de capacitación de funcionarios son ejemplos de obstáculos que convierten un derecho básico en una experiencia frustrante. Frente a este panorama, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) recuerda a los Estados que la inclusión política no es opcional, es un deber. Y en la Ciudad de México, el Instituto Electoral comienza a dar pasos en esa dirección con una convocatoria histórica que busca escuchar directamente las voces de este sector de la población.

Barreras invisibles, pero reales

Aún hoy, no es raro encontrar casillas instaladas en lugares con escaleras

sin rampas, boletas impresas que no tienen versiones en braille,

o funcionarios que desconocen cómo dar apoyo a personas

con discapacidad intelectual.

Estas situaciones, que para algunos podrían parecer detalles menores,

en realidad son formas de exclusión. Y cuando se excluye a una persona

de su derecho al voto, se debilita la democracia entera.


La CDPD

El Artículo 29 de la Convención sobre los Derechos de las Personas

con Discapacidad (CDPD) establece con claridad que los Estados

deben garantizar la participación plena y efectiva en la vida

política y pública, en igualdad de condiciones.


Esto implica asegurar que todas las personas con discapacidad tengan:


  • Derecho a votar y ser votadas.

  • Procesos y materiales electorales accesibles.

  • Oportunidades de representación política.



imagen 2: se muestra una persona en silla de ruedas con las condiciones óptimas para votar, en una casilla adaptada, siendo accesible


“El IECM abre consulta a personas con discapacidad”


El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) acaba de anunciar que, el próximo 22 de septiembre de 2025, publicará una convocatoria dirigida a personas con discapacidad, familiares, cuidadores, colectivos y organizaciones para participar en foros informativos y consultivos. El objetivo es recoger propuestas y experiencias que sirvan como insumo para diseñar acciones afirmativas en materia de postulación de candidaturas rumbo al Proceso Electoral Local Ordinario 2026-2027. 

Esta convocatoria es totalmente factible y representa un paso importante hacia la inclusión política. Al estar dirigida a quienes tienen experiencia directa con la discapacidad, así como a sus familiares y organizaciones, se asegura que las opiniones recabadas reflejen la realidad de las barreras y necesidades que enfrenta este grupo.


Algunos datos relevantes del boletín de prensa (UTCSyD-329):


  • En la CDMX, el Censo 2020 registró 1,703,827 personas con discapacidad, limitación en la actividad cotidiana o condición mental, equivalente al 18.5% de la población.


  • De esa población, 55.6% son mujeres y 44.4% hombres, lo que refleja mayor prevalencia en mujeres por factores de longevidad y desigualdades acumuladas.


  • El proceso consultivo contará con el acompañamiento de instituciones como el Instituto de las Personas con Discapacidad de la CDMX, el CONADIS y la Asociación de Intérpretes y Traductores de Lengua de Señas en la República Mexicana, A.C. Garantizando así que los foros sean accesibles, bien estructurados y que todas las voces sean escuchadas de manera efectiva.


Para garantizar accesibilidad, se prevé difundir materiales en formatos como:


  • Audios descriptivos.

  • Cuestionarios en braille.

  • Documentos en lectura fácil o con tipografía ampliada.

  • Videos con Lengua de Señas Mexicana (LSM) y subtitulación.

  • Pictogramas e imágenes con texto alternativo (alt text).


Además, se realizarán dos foros presenciales:


  • 18 de octubre en las instalaciones del IECM.

  • 5 de noviembre en la Utopía Ixtapalcalli, Alcaldía Iztapalapa.


El impacto potencial de esta iniciativa es significativo, pues permite recoger experiencias y opiniones directas que pueden transformarse en acciones concretas, facilitando la postulación de candidaturas y promoviendo la representación política de personas con discapacidad. Asimismo, visibiliza a más de 1.7 millones de personas en la Ciudad de México que viven con alguna discapacidad, promoviendo la conciencia social y el reconocimiento de sus derechos político-electorales.


imagen 3: se muestran cinco personas mostrando su dedo para votar


Activismo que transforma


Cada vez más personas alzan la voz:


  • Denuncian la falta de accesibilidad en elecciones pasadas.

  • Organizan campañas de sensibilización en redes sociales.

  • Se postulan a cargos públicos, demostrando que la representación política es clave para transformar la realidad.


La participación política no solo es votar: también es ser parte activa de las decisiones colectivas.


 Lo que podemos hacer


Lo que podemos hacer como sociedad es reconocer que la democracia se construye entre todas y todos. Exigir a las autoridades electorales que las casillas sean accesibles no es pedir un privilegio, sino garantizar un derecho que ya existe. Informar y difundir los derechos políticos de las personas con discapacidad nos permite derribar prejuicios y generar conciencia en nuestro entorno. Y, finalmente, apoyar a candidatos y candidatas con discapacidad significa abrir la puerta a una representación auténtica, donde las voces históricamente silenciadas tengan un lugar real en la toma de decisiones.


Con este tipo de acciones, no solo se promueve la participación política, sino que se fortalece la democracia misma. La convocatoria del IECM demuestra que es posible avanzar hacia procesos electorales igualitarios e incluyentes, y sienta un precedente que puede inspirar a otras entidades a seguir el mismo camino.


Referencias:

Instituto Electoral de la Ciudad de México. (2025, 17 de septiembre). Personas con discapacidad podrán ser postuladas en el Proceso Electoral Local Ordinario 2026-2027. IECM. https://www.iecm.mx/personas-con-discapacidad-podran-ser-postuladas-en-el-proceso-electoral-local-ordinario-2026-2027/ IECM

United Nations. (2006). Convention on the Rights of Persons with Disabilities. United Nations. https://www.un.org/esa/socdev/enable/documents/tccconvs.pdf

IECM. (2025, septiembre?). IECM busca hacer accesibles las siguientes elecciones locales para personas con discapacidad [Video]. YouTube. https://youtu.be/Ifc-JRrGorI?feature=shared YouTube


martes, 16 de septiembre de 2025

El deporte como motor de inclusión social

 Cuando pensamos en inclusión, pocas veces imaginamos una cancha, una alberca o una pista de atletismo. Sin embargo, el deporte es uno de los espacios más poderosos para demostrar que las barreras no están en las personas, sino en los entornos que les limitan. El movimiento paralímpico y las iniciativas de deporte adaptado han abierto caminos donde antes había puertas cerradas, mostrando que la inclusión también se juega, se corre y se celebra.

Imagen 1: El deporte inclusivo rompe estigmas y abre oportunidades para todos.

sábado, 13 de septiembre de 2025

El Sinuoso Camino del Derecho: Palabras que Sanan y Derecho que Transforma

“El sinuoso camino del derecho” es una serie que invita a reflexionar sobre la evolución del derecho como un proceso complejo, cambiante y profundamente influenciado por las transformaciones sociales, culturales y éticas. Esta obra plantea una idea clave: el derecho no es un sistema cerrado, estático ni infalible, sino un conjunto de normas e interpretaciones que deben adaptarse constantemente a la realidad humana en toda su diversidad. El día de hoy, uno de los temas más urgentes y relevantes es el tratamiento jurídico de las personas con discapacidad, quienes históricamente han enfrentado barreras tanto legales como sociales para el pleno ejercicio de sus derechos fundamentales.



Imagen 1: se muestran dos abogados atendiendo a un cliente.

Desde una perspectiva de derecho internacional, esta problemática no es nueva, pero ha adquirido una visibilidad sin precedentes con la adopción de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006. Este tratado marcó un giro totalmente: por primera vez en el plano internacional, se estableció de forma vinculante que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que cualquier otra persona y que los Estados están obligados a garantizar su plena inclusión, participación y autonomía, sin discriminación de ningún tipo, como ya lo hemos estado abordando estos últimos días.

La serie subraya, en sintonía con este enfoque, la necesidad de construir un derecho verdaderamente inclusivo, que reconozca y proteja la dignidad inherente de todas las personas sin distinción. En ese sentido, se promueve una mirada que rechaza los enfoques positivistas (solo lo que dice la norma), que aún persisten en muchas legislaciones y prácticas judiciales, y aboga por el respeto a la autonomía individual, la igualdad ante la ley y el acceso efectivo a la justicia, tal como lo establece la CDPD en sus artículos 5, 12 y 13, entre otros.

El enfoque jurídico adecuado no se limita, por tanto, a aplicar normas nacionales existentes, sino que requiere armonizarlas con los estándares internacionales, interpretarlas bajo una perspectiva de derechos humanos y garantizar su aplicación práctica mediante políticas públicas, acceso a recursos legales, ajustes razonables y capacitación de operadores jurídicos. Solo así se puede asegurar que el derecho no reproduzca esquemas de exclusión, sino que sirva como una herramienta para la equidad y la transformación social.

Este enfoque también nos exige repensar los casos jurídicos tradicionales desde una visión más amplia, que reconozca las particularidades sin que ello implique segmentación o trato desigual. Al incorporar los principios del derecho internacional, como la no discriminación, la inclusión y el respeto a todas las personas, “El sinuoso camino del derecho” se convierte en una poderosa oportunidad para analizar cómo los sistemas jurídicos nacionales pueden, y deben transformarse para garantizar que ninguna persona quede fuera del marco de protección legal, especialmente aquellas que durante tanto tiempo han sido invisibilizadas o excluidas.

El poder de las palabras y la fuerza de tu mente 

La mente humana es increíblemente poderosa. Es capaz de crear, de resistir, de imaginar, de sanar… pero también puede ser profundamente vulnerable a lo que ocurre a su alrededor. Especialmente, a las palabras. Porque aunque muchas veces se diga que “las palabras se las lleva el viento”, lo cierto es que hay palabras que se quedan, se incrustan, y terminan moldeando la forma en que una persona se ve a sí misma y al mundo.

A lo largo de la historia, muchas personas han tenido que enfrentar no solo barreras físicas o legales, sino también una de las más invisibles y dolorosas: las barreras del lenguaje, del juicio, del estigma. Comentarios como “no puedes”, “nunca serás independiente”, “eso no es para ti”, pueden parecer simples frases para quien las dice, pero para quien las recibe, pueden convertirse en cicatrices profundas, pues es verdad que la mente puede llegar a creerse esas palabras. Puede repetirlas en silencio, una y otra vez, hasta que dejan de parecer ajenas y se transforman en creencias propias. Y así, muchas personas terminan apagando su luz, aislándose, escondiéndose del mundo… no por lo que son, sino por lo que les hicieron creer que eran.

En varios capítulos de “El sinuoso camino del derecho”, esta realidad se muestra de forma poderosa. La serie no solo retrata las injusticias legales que enfrentan las personas con discapacidad, sino también la lucha interna que muchas atraviesan por culpa de las miradas, las palabras y los prejuicios. Sin embargo, lo más valioso que refleja la serie es cómo algunos abogados, desde la empatía y el compromiso con la justicia, alientan a estas personas a contar su historia, a dejar atrás la vergüenza impuesta y a entender que el amor propio, la verdad y la dignidad pesan mucho más que cualquier juicio externo. Porque nadie debería cargar con la “vergüenza” de ser quien es. Las miradas y las etiquetas de los demás no tienen valor cuando no conocen tu vida, tu historia, ni tus luchas. En la serie, estas historias muestran cómo el derecho puede ser también una herramienta para sanar y para empoderar, siempre y cuando se mire a las personas más allá.

Además, se abordan temas desde la psicología que refuerzan esta visión: la importancia de la autoestima, la resiliencia y el poder de la mente para resistir incluso las heridas más invisibles. La mente, al igual que el cuerpo, necesita cuidados, contención y un entorno que no juzgue, sino que escuche y acompañe. Así como la mente puede ser herida por el lenguaje, también puede sanarse con él. Las palabras tienen poder: pueden destruir, sí, pero también pueden reconstruir. Un “tú puedes”, un “estoy contigo”, un “eres suficiente tal como eres”, puede ser el comienzo de un cambio profundo, pues en la lucha por una sociedad más justa e inclusiva, es urgente reconocer el papel que juega el lenguaje en la vida de las personas con discapacidad. No basta con eliminar barreras físicas; también debemos transformar las narrativas. Debemos hablar desde el respeto, desde la empatía y desde la convicción de que nadie debe ser definido por etiquetas impuestas.

La mente humana es fuerte. Incluso cuando ha sido herida, puede encontrar caminos para sanar. Pero ese proceso es más fácil, y más humano, cuando quienes estamos alrededor elegimos palabras que cuidan, que levantan, que no juzgan. Porque una sola palabra puede marcar la diferencia entre alguien que se esconde… y alguien que se atreve a salir al mundo con orgullo.

“El sinuoso camino del derecho” nos puede recordar que las leyes, como las personas, también deben evolucionar. Que el verdadero acceso a la justicia no se mide solo en sentencias, sino en la capacidad de mirar al otro con humanidad, de escuchar sin prejuicios y de hablar con respeto. Las personas con discapacidad no necesitan compasión ni caridad: necesitan reconocimiento, oportunidades, igualdad y, sobre todo, una sociedad que crea en ellas tanto como ellas han aprendido a creer en sí mismas.

Las palabras, aunque invisibles, tienen un poder inmenso. Pueden marginar o empoderar, herir o sanar. Por eso, como individuos y como sociedad, tenemos la responsabilidad de elegir el lenguaje que construye, que acompaña y que no silencia. Porque nadie debería esconderse por ser quien es. Y porque todo ser humano merece vivir con dignidad, sin importar las etiquetas, las miradas o los obstáculos que otros hayan puesto en su camino.

jueves, 11 de septiembre de 2025

“Leyes dirigidas a personas con discapacidad desde una perspectiva internacional”




Imagen 1: muestra un mapa del mundo y alrededor hay un lazo en forma de

cinta en colores, rojo, azul, amarillo y verde que simboliza la

conciencia sobre el autismo.

A la derecho se encuentran varias manos que

representan la diversidad, inclusión.


Introducción 


Vivimos en un mundo donde la inclusión y la igualdad deberían ser derechos universales, pero la realidad muestra que aún existen barreras que superar. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), adoptada por México y muchos otros países, establece principios y obligaciones internacionales para garantizar que las personas con discapacidad puedan participar plenamente en la sociedad. Desde la educación hasta el trabajo y la vida social, la CDPD busca eliminar la discriminación y promover ajustes razonables que faciliten la igualdad de oportunidades. En esta entrada exploraremos cómo diferentes países, incluido México, han adoptado estas normas, qué avances han logrado y qué retos aún persisten. Más allá de las leyes, la verdadera inclusión es un cambio de conciencia que nos invita a construir juntos una sociedad más justa y accesible para todos.


En Europa, el Reino Unido decidió integrar la convención dentro de su marco de igualdad a través del “Equality Act 2010”. Aplicable a Inglaterra, Escocia y Gales. Su objetivo principal fue simplificar y unificar en un solo marco legal muchos estatutos dispersos relacionados con la igualdad y la discriminación, para que sean más fáciles de usar y aplicables, es muy importante porque facilita que las personas entiendan sus derechos: al estar todo bajo una sola ley, con definiciones más claras, es más sencillo demandar o pedir cumplimiento, también porque promueve mayor coherencia en políticas públicas; los organismos tienen que ajustar sus procedimientos para que cumplan con un mismo estándar legal, y la inclusión de la discapacidad como característica protegida obliga a medidas de accesibilidad, ajustes razonables y eliminación de barreras (físicas, sociales, de comunicación) — lo que la hace muy relevante como modelo comparativo para derechos de personas con discapacidad. Además, estableció un mecanismo independiente para supervisar el cumplimiento, lo que permite a las personas con discapacidad exigir ajustes razonables en tribunales y en la vida cotidiana. 


imagen 2: se muestra logo de “Equality Act 2010”

Como toda norma, también tiene limitaciones. Aunque el texto legal es sólido, en la práctica persisten brechas importantes, como que muchas personas con discapacidad siguen enfrentando falta de accesibilidad en transporte, vivienda o empleo, y los ajustes razonables no siempre se cumplen. También se critica que las sanciones para quienes discriminan no son lo suficientemente fuertes para disuadir conductas, y que la aplicación de la ley no es completamente homogénea en todas las regiones del Reino Unido. Otro punto débil es que la comisión encargada de vigilar su cumplimiento no siempre cuenta con recursos suficientes para supervisar y sancionar de manera efectiva.

Imagen 3: se muestran personas en Europa protestando y exigiendo igualdad y que se respeten sus derechos.


En India, el Parlamento aprobó en 2016 la Rights of Persons with Disabilities Act, una ley que amplió la definición de discapacidad, reconoció nuevos derechos y obligó a la educación inclusiva. Sin embargo, el gran reto ha sido la implementación: la magnitud del país y las desigualdades entre estados federados generan una aplicación desigual, y muchas veces la falta de recursos limita el alcance de la norma. La experiencia de india deja claro que tener una ley avanzada no basta si no se acompaña de financiamiento y seguimiento constante. La raíz del problema es la falta de supervisión y mecanismos de aplicación. En varios estados ni siquiera existen Comisionados, quienes deberían vigilar, resolver quejas y coordinar acciones. A nivel federal solo hay un Comisionado Jefe, pero su función es limitada: puede recomendar medidas, pero no imponer sanciones. Además, la escasez de tribunales especiales impide que las violaciones se sancionen realmente, debilitando la protección de derechos. Para resolver el problema se propone un federalismo cooperativo, con la creación de un Consejo Interestatal, que coordine entre el gobierno central y los estados, como ya existe en salud. Por otro lado, un federalismo competitivo, incentivando a los estados con recursos económicos vinculados al cumplimiento de la ley, como ocurrió con el programa Smart Cities Mission.



imagen 4: se muestra una mujer empujando la silla de ruedas de un joven en los suburbios de india.


Por otro lado, en América Latina, Colombia avanzó con la Ley 1618 de 2013, que garantiza la inclusión social y obliga a ajustes razonables en distintos ámbitos. Lo interesante aquí es el papel que ha tenido la Corte Constitucional, que a través de sus sentencias ha reforzado el derecho de las personas con discapacidad a la salud, a la educación y al trabajo. El sistema judicial ha funcionado como un motor que obliga al Estado a cumplir lo que prometen las leyes.

La realidad en las escuelas muestra que aún hay brechas enormes. La inclusión no ocurre automáticamente: aunque la ley establece el “qué” de la educación inclusiva, aún falta resolver el “cómo”. La verdadera inclusión depende de la relación entre las personas, de cuestionar los prejuicios, de cambiar la mirada sobre la alteridad y de aceptar que las diferencias no son problemas a superar, sino experiencias que enriquecen a todos.

El reto actual no está en crear más leyes, sino en fomentar un cambio ético y cotidiano: educadores, familias y estudiantes deben reflexionar sobre sus propias percepciones, abrirse al diálogo y construir juntos un espacio donde todos puedan ser y estar juntos, más allá de etiquetas y estigmas. La inclusión es, finalmente, un acto de conciencia y respeto, que va más allá de la presencia física y toca lo más profundo de la convivencia humana.




imagen 5: muestra un grupo grande de personas, algunas en silla de ruedas, todas reunidas en un espacio al aire libre, están sonriendo para la foto.


Por último, en México, las personas con discapacidad cuentan con varias leyes y normas que protegen sus derechos y promueven su inclusión en todos los ámbitos de la vida. La Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, publicada en 2011, establece las bases para que todas las personas tengan igualdad de oportunidades y acceso a la educación, el trabajo, la salud y la participación social. Complementando esto, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación prohíbe cualquier trato desigual por motivos de discapacidad y promueve un entorno justo y accesible. La Ley General de Educación garantiza que los estudiantes con discapacidad reciban educación en igualdad de condiciones, ofreciendo adaptaciones y apoyos necesarios, mientras que la Ley Federal del Trabajo asegura que puedan acceder a empleos, capacitación y ascensos sin discriminación, incluyendo ajustes razonables en el lugar de trabajo.



Conclusión 


La inclusión de las personas con discapacidad no depende únicamente de leyes o políticas; aunque la CDPD y las normativas nacionales como la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad en México establecen un marco fundamental, el verdadero cambio ocurre cuando la sociedad adopta una actitud de respeto, empatía y colaboración. Cada ajuste razonable, cada oportunidad de participación y cada acto de conciencia construyen un entorno donde la diversidad se valora y no se margina. Avanzar hacia una sociedad plenamente inclusiva significa derribar barreras físicas, sociales y culturales, y reconocer que la igualdad de derechos es un compromiso de todos, en la vida cotidiana y en cada espacio donde convivimos. La inclusión no es un privilegio, es un derecho y una responsabilidad compartida.


Referencias: 

Equality and Human Rights Commission. (2010). Equality Act 2010. Recuperado de https://www.equalityhumanrights.com/equality/equality-act-2010


Lawson, A. (2025). Accessibility and the limits of the Equality Act 2010: Time for a new UK Accessibility Act? Current Legal Problems, 78(1), 1–24. https://doi.org/10.1093/clp/cuaf006 


India Code. (2016). The Rights of Persons with Disabilities Act, 2016. Recuperado de https://www.indiacode.nic.in/bitstream/123456789/15939/1/the_rights_of_persons_with_disabilities_act%2C_2016.pdf 


Johari, B. (2024, 24 de junio). India’s Rights of Persons with Disabilities Act 2016: An Unfulfilled Promise. Oxford Human Rights Hub. Recuperado de https://ohrh.law.ox.ac.uk/indias-rights-of-persons-with-disabilities-act-2016-an-unfulfilled-promise/

Wikipedia contributors. (2025, 11 de septiembre). Smart Cities Mission. Wikipedia. Recuperado de https://en.wikipedia.org/wiki/Smart_Cities_Mission 


Congreso de la República de Colombia. (2013). Ley 1618 de 2013: Por medio de la cual se establecen las disposiciones para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad. Diario Oficial No. 48717. Recuperado de https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=52081 


García Castillo, A. M. (2020). Educación inclusiva y marco legal en Colombia: Una mirada desde la alteridad y las diferencias. Tesis Psicológica, 15(2), 1–32. https://doi.org/10.37511/tesis.v15n2a4