Cuando uno piensa en mantenerse activo y saludable, quizás nos venga a la mente la imagen de un gimnasio. Pero para muchas personas con discapacidad, este acto aparentemente simple de unirse a un gimnasio puede estar lleno de barreras, tanto físicas como actitudinales. Según Sport England, este sector de personas tienen el doble de probabilidades de ser físicamente inactivas en comparación con aquellas sin discapacidades. Entonces, ¿Qué exactamente se interpone en su camino y cómo pueden los gimnasios convertirse en espacios más inclusivos para todos?