jueves, 21 de agosto de 2025

La convención como herramienta de cambio

En el mundo hay más de mil millones de personas con discapacidad (15% de la población).

Para garantizar sus derechos, la ONU aprobó el 13 de diciembre de 2006 la Convención

sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el primer tratado internacional de

derechos humanos del siglo XXI. Este instrumento jurídico obliga a los países que lo ratifiquen

a implementar políticas de no discriminación, adaptar sus leyes y eliminar prácticas discriminatorias,

cambiando el enfoque asistencialista por uno de igualdad de condiciones.


México firmó y ratificó la Convención y su Protocolo Facultativo el 30 de marzo de 2007,

comprometiéndose a promover la inclusión y dignidad de las personas con discapacidad.



Imagen 1. “Se muestra del lado izquierdo el logo oficial de la ONU,

un mapa del mundo rodeado por ramas de olivo. A la derecha, el texto del título

se lee CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD”


Derechos más allá 

La Convención no es solo un texto legal, sino una herramienta viva que obliga a los Estados a actuar.

Reconoce derechos esenciales como: 


  • vivir de forma independiente y elegir dónde y con quién vivir, sin ser forzados a aceptar un sistema de vida específico. 
  • Acceso a la salud y rehabilitación, con servicios de la misma calidad que la población general. 
  • igualdad en el trabajo, asegurando empleos dignos, accesibles e inclusivos, sin ningún tipo de discriminación.
  • Educación en todos los niveles, con ajustes razonables que garanticen la participación plena. 
  • protección contra el trabajo forzoso y el respeto a la vida privada. la familia y la reputación.


Responsabilidad de los Estados 

Ratificar la Convención significa comprometerse a eliminar leyes discriminatorias,

crear políticas inclusivas, garantizar accesibilidad en espacios físicos y digitales,

y lanzar campañas para derribar estereotipos.

También implica escuchar la voz de las personas con discapacidad y trabajar de la mano

con sus organizaciones para que las decisiones no se tomen sin ellas.


La Convención nos recuerda que la dignidad no se concede, se respeta. Y que las barreras más difíciles de derribar nosiempre son físicas, sino las que están en la mente y el corazón de las personas. 


Cada persona puede ser parte del cambio: desde exigir ajustes razonables en su escuela o trabajo,

hasta usar un lenguaje respetuoso y apoyar iniciativas inclusivas.

La Convención también nos invita a educar a nuevas generaciones

en el valor de la diversidad y a reconocer cómo el arte, la cultura y el deporte, como

los Juegos Paralímpicos, son espacios donde la inclusión cobra vida.

Al final, la frase que la inspira sigue siendo clara: “Nada sobre nosotros, sin nosotros”.

Construir un mundo sin barreras no es tarea de unos pocos, es responsabilidad de todas y todos.


Referencias: 

Comisión Nacional de los Derechos Humanos. (2019). La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

y su Protocolo Facultativo [PDF]. Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Recuperado

de https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/documentos/2019-05/Discapacidad-Protocolo-Facultativo%5B1%5D.pdf

Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. (s. f.). Hoja informativa:

Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad [Hoja informativa]. ACNUDH. Recuperado

de https://acnudh.org/hoja-informativa-convencion-internacional-sobre-los-derechos-de-las-personas-con-discapacidad/


martes, 19 de agosto de 2025

¿Qué significa la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en tu vida diaria?

 

Imagen 1: "Ilustración inspirada en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que refleja diversidad, accesibilidad e inclusión."

¿Alguna vez has escuchado de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD)? Suena a un documento complicado de la ONU, lleno de artículos y formalidades. Pero en realidad, se trata de algo mucho más cercano: es una herramienta que busca que tu vida sea más justa, accesible e inclusiva.

La CDPD fue creada porque, durante mucho tiempo, la discapacidad fue vista desde un enfoque médico o asistencial. Es decir, se pensaba que el “problema” estaba en la persona y no en las barreras que pone la sociedad. Hoy la mirada es distinta: la discapacidad es parte de la diversidad humana, y lo que se debe cambiar son los obstáculos que impiden la participación plena.

¿Y cómo aterriza eso en la vida real?

  • Acceso a la educación: que tengas derecho a una escuela inclusiva, con apoyos y ajustes razonables.

  • Trabajo digno: que no te rechacen por tener una discapacidad y que existan oportunidades reales de empleo.

  • Salud sin discriminación: que recibas atención médica adecuada, sin excusas ni prejuicios.

  • Participación en la comunidad: que puedas entrar a un cine, usar el transporte público, votar en elecciones o practicar deporte como cualquier otra persona.

Lo mejor de todo es que la Convención no es solo un “ideal”, es un compromiso legal: los países que la firmaron, como México, están obligados a garantizar esos derechos. Claro, todavía hay retos enormes, pero tener esta base es clave para exigir cambios.

Al final, la CDPD es un recordatorio de que no estás pidiendo favores, sino reclamando derechos que ya te corresponden.

Referencias:

jueves, 7 de agosto de 2025

Jugar también es un derecho: la inclusión a través de los juegos de mesa

 

Imagen 1. La imagen muestra a un hombre con discapacidad visual participando en un juego de dominó adaptado, guiándose con el tacto. Está sentado frente a un niño en un espacio público al aire libre, promoviendo la inclusión y la convivencia a través de juegos accesibles para todas las personas.

Jugar no es solo una actividad recreativa, también es una herramienta poderosa de socialización, aprendizaje y bienestar emocional. Sin embargo, para muchas personas con discapacidad, participar en juegos de mesa ha sido históricamente una experiencia limitada o inaccesible. En los últimos años, esta realidad ha comenzado a cambiar gracias al impulso de diseñadoras, colectivos y movimientos que apuestan por una ludoteca incluyente, donde todos y todas puedan jugar en igualdad de condiciones.

martes, 5 de agosto de 2025

Educación inclusiva: más allá del acceso, hacia una verdadera transformación

Imagen 1. La imagen muestra a varios niños y niñas en un aula escolar, trabajando de forma individual en sus escritorios. Uno de los niños utiliza una silla de ruedas, lo que representa un entorno de educación inclusiva, donde conviven estudiantes con y sin discapacidad en un mismo espacio educativo.

Hablar de educación inclusiva no es solo hablar de acceso a la escuela, sino de transformar todo el sistema para que cada niña, niño y adolescente —sin importar sus características o necesidades— pueda aprender, participar y sentirse parte. Sin embargo, este ideal aún enfrenta muchos retos. En este blog exploramos los principales desafíos, el papel clave de las y los docentes, y las diferencias fundamentales con la educación especial.