Bioimpresión: Joven Mexicana y sus orejas 3D

Alguna vez has pensando en la posibilidad de imprimir cualquier cosa que desees? Ya sea una cosa, una comida deliciosa o una estructura humana como un órgano? Aunque suene a algo irreal este tipo de impresiones ya están sucediendo en la actualidad, y la bioimpresión 3D es una de ellas. 

Empecemos conociendo, ¿qué es la bioimpresión? Esta consiste en el proceso que aplica los mismos principios que la impresión 3D convencional, pero adaptada a la producción de estructuras tridimensionales como un tejido u órgano mediante capas de materiales biológicos, bioquímicos y células vivas. La aplicación de esta tecnología busca no sólo suplir la alta demanda de obtener órganos para trasplantes, sino también regenerar tejidos, analizar de manera más personalizada las enfermedades in vitro y tener una mayor comprensión de ellas, desarrollo de nuevas terapias, y evitar rechazos y complicaciones en un paciente que esté utilizando un órgano o tejido 3D. 

Ahora que sabemos un poco más de la bioimpresión y el porqué de su importancia, me gustaría mencionar un caso que ha resonado mucho en el mundo científico y tecnológico, siendo un avance significativo en el mundo de la biotecnología y medicina, el implante de orejas 3D. Algunas personas presentan una discapacidad auditiva desde su nacimiento o adquirida a causa de algún tipo de accidente, afectando el pabellón auditivo o parte externa del oído que permite captar todas las vibraciones sonoras y llevarlas hacia el interior del mismo. 

Ese fue el caso de una mujer de 20 años mexicana, la cual nació con una deformidad en la parte exterior de su oreja, y la cual fue sometida a un trasplante de oreja dirigido por la compañía 3D Bio Therapeutics en Queens, NY, donde se llevó a cabo un procedimiento innovador en el campo de la discapacidad y la reconstrucción de tejidos. El diagnóstico de los médicos que dio luz verde para realizar este tipo de trasplante, fue la patología microtia.

 

La oreja impresa en 3D utiliza las propias células de la paciente mexicana, imitando la forma exacta de su órgano. Se espera que con el tiempo, la oreja continúe regenerando tejido cartilaginoso, lo que debería mejorar su apariencia y función de manera más natural. Este avance representa una esperanza real para las personas afectadas por condiciones similares y marca una huella importante en la medicina regenerativa y bioimpresión.