Lección de vida de Michael J. Fox, un incurable optimista
Por: Lizbeth Luría Salomé
“Puedo sentir pena por mí mismo, pero no tengo tiempo. Hay cosas que aprender de esto, así que hagámoslo y sigamos adelante”
Estas fueron las palabras del actor Michael J. Fox, famoso por interpretar al icónico personaje de Marty McFly en la trilogía ‘Volver al Futuro’, al ser cuestionado acerca de cómo ha inspirado a la gente para que se preocuparan por el Parkinson y los esfuerzos de investigación que realiza su fundación acerca de esta enfermedad.
Michael J. Fox nació el 9 de junio de 1961, en Alberta, Canadá. Comenzó su carrera actoral a mediados de la década de los 70. A los 15 años, ya protagonizaba una serie de televisión canadiense, Leo and Me. Sin embargo, su mirada siempre estuvo puesta sobre Hollywood. Por ello, con tan solo 18 años, se mudó a Los Ángeles. Poco tiempo después de llegar a California, comenzó a interpretar al personaje de Alex P. Keaton en la serie de televisión, Lazos familiares. A la emisión del cuarto episodio, su personaje ya se había convertido en el favorito del público.
Esto hace que nos sorprenda enormemente que, en un inicio, Brandon Tartikoff, presidente de la NBC, no lo quisiera como el protagonista de Lazos Familiares, al considerar que no era una cara digna de estar en una lonchera o algún otro tipo de mercancía. Claramente, se equivocó. Al enterarse de este comentario, Michael, haciendo gala de su buen humor, le mando una lonchera con su rostro, y una nota que decía: “Para Brandon, esto es para que guardes en ella tu corona. Besos, Michael J. Fox”.
Durante este tiempo, Michael disfruto una gran popularidad y recibió varios reconocimientos por su trabajo como Alex Keaton, entre ellos, ser merecedor por tres veces consecutivas al Premio Emmy, en 1986, 1987 y 1988; así como al Globo de Oro, en 1989.
No obstante, su mayor éxito, por el cual sigue siendo recordado hoy en día, llego en 1985, cuando se estrenó la primera entrega de Volver al Futuro. El público disfrutó enormemente de su química con Christopher Lloyd, al punto que la cinta recaudo casi 400 millones de dólares, y se diera luz verde a dos secuelas más.
Como se puede ver, Michael estaba en el mejor momento de su vida, cosechando éxito tras éxito. Sin embargo, durante las grabaciones de la película de 1991, Doc Hollywood, comenzó a presentar temblores en su mano izquierda. Al principio lo interpretó como una señal de una mala resaca, pero al notar que estos no cesaban, decidió acudir con un médico, quien le diagnosticó con la enfermedad de Parkinson, con tan solo 29 años.
Este diagnóstico resultó abrumador para él, puesto que, se acababa de casar y estaba en plena juventud con un futuro prometedor por delante. Esto lo llevo a caer en el alcoholismo, e incluso, en las drogas. Sin embargo, al darse cuenta del daño que le estaba haciendo a su familia, especialmente a su hijo recién nacido, decidió dejar las adicciones de lado, concentrarse en su familia y continuar con su trabajo, a pesar de que los síntomas se estaban haciendo, cada vez, más notorios.
Siete años después de su diagnóstico, decidió revelar su enfermedad al público. Michael revela haberse sorprendido por la reacción de la gente, quien se mostró con gran interés y deseo de conocer más sobre esta enfermedad. Esto represento para él una oportunidad que no podía desperdiciar. Por ello, en los 2000, nació la Fundación Michael J. Fox, dedicada a llevar a cabo investigaciones para encontrar una cura para el Parkinson y garantizar mejores terapias para aquellas personas que, actualmente, viven con Parkinson.
En 2019, Michael J. Fox anunció su retiro del mundo de la actuación. Sin embargo, durante el tiempo que estuvo trabajando, se empeñó en dejar de lado aquel retrato que se le pinta a las personas con discapacidad donde, usualmente, se les presenta como víctimas y objetos de lástima.
Como se puede ver, Michael J. Fox es un ejemplo de determinación y fuerza. Sin duda, es un hombre con un gran legado, tanto por ser ícono de la cultura pop, como por su lucha y activismo en favor de las personas con discapacidad.
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