Conoce mi experiencia con Vida IncluyenT

 

Comencé este camino en agosto, algo nerviosa por qué cosas nuevas iba a aprender o hacer, pero con todas las ganas de poder hacer un cambio en la sociedad y lo más importante, en mí.

Llegamos a la recta final de esta experiencia con Vida Incluyente. Muchas anécdotas, aprendizajes y vivencias se van conmigo. No está de más mencionar que, entre como alguien y salí como una nueva persona, todo gracias a las experiencias que me brindaron como parte de Vida Incluyente. 

Al comienzo, pensé que sería un trabajo relativamente fácil, ya que por mi parte era escribir entradas del blog para ustedes. Sin embargo, una vez comenzado el trabajo, sin duda que fue más que retador; el buscar nuevos temas, contenido, entrevistas y demás eventos que serían excelentes entradas y contenido para ustedes. Absolutamente, todo fue retador, desde los contenidos que íbamos a publicar hasta a la hora de la redacción del blog.

Pero, no solo fue el escribir blogs o tener contenidos para la semana, si no, el mensaje que íbamos a transmitir a través del blog. Algo muy importante que aprendí a lo largo del semestre fue el ser abierta a nuevos aprendizajes que yo creía que ya tenía dominados. Dentro de la comunidad de personas con discapacidades existen muchos estigmas, estereotipos, y creencias que muchas personas dan por hecho sin siquiera darse la oportunidad de conocer más a fondo. Esto sin duda hizo que abriera los ojos sobre muchas de las cosas que yo también daba por hechas. 

Sinceramente, Vida IncluyenT fue un antes y un después en mi persona. Me dieron la oportunidad de sumergirme en algo que pensaba que conocía, pero terminé descubriendo. Gracias a todas las experiencias que viví en este servicio, puedo decir que crecí como persona, pero también me hicieron darme cuenta qué me hace falta más para poder seguir creciendo. Sin duda, Vida IncluyenT me ayudó también a establecer metas académicas como la mejora de escritura o la investigación, pero también abrió mi curiosidad hacia el aprendizaje de la lengua de señas, algo que quiero aprender para poder comunicarme con las personas con discapacidad auditiva. 

Espero que esto no sea un final para mí con Vida IncluyenT. Gratitud y respeto es lo que siento por esta comunidad que me abrió las puertas de sus corazones y conocimientos. Igualmente, seguiré trabajando para transmitir el mensaje positivo que Vida IncluyenT me enseñó y que la inclusión para las personas con discapacidad sea algo real, de impacto y que sus voces sean escuchadas.