martes, 21 de enero de 2025

Inclusión en acción: Cómo ser un aliado consciente y respetuoso de la diversidad funcional


La inclusión no es un acto aislado, sino un compromiso continuo que requiere conciencia, empatía y acciones concretas. Ser un aliado consciente e incluyente, va mucho más allá que solo ser una buena persona, pues el camino a una sociedad inclusiva, requiere de empatía y respeto. Apoyar la diversidad, incluye informarse sobre cómo ser un aliado respetuoso, es por ello, que este artículo te guiará a entender cómo actuar desde el respeto, evitando actitudes discriminatorias, paternalistas o capacitistas, para promover un ambiente inclusivo y positivo con todas y todos.


¿Qué significa ser un aliado inclusivo?

Un aliado inclusivo es aquella persona que reconoce las barreras sociales y físicas que enfrentan las personas con discapacidad, se informa y trabaja para eliminar dichas barreras. Aunque muchas personas intentan ser inclusivas y consideradas, ser un verdadero aliado requiere ir más allá. Un aliado inclusivo utiliza su posición y privilegio para impulsar cambios significativos. Esto implica escuchar activamente a las personas con discapacidad, alzar la voz contra las injusticias y tomar medidas concretas para garantizar que los entornos, como las organizaciones, sean accesibles para todos.

Es importante considerar que, los aliados no deben hablar por las personas con discapacidad, sino que su enfoque debe estar en amplificar sus voces, aprender de sus experiencias y brindar apoyo donde sea necesario. Este apoyo se basa en:

  • Entender que las personas con discapacidad tienen la capacidad de tomar sus propias decisiones.

  • Asegurarse de que los espacios físicos, digitales y sociales sean inclusivos, con los consejos que se abordaran más adelante.

  • Identificar y confrontar actitudes capacitistas en uno mismo y en los demás.


Como aliado inclusivo, también es fundamental considerar los siguientes principios para actuar desde el respeto: 

  • Escucha activa y aprendizaje continuo: 

    • Las experiencias de las personas con diversidad funcional son diversas y únicas. 

    • Escuchar sus historias y aprender de sus perspectivas es fundamental. 

    • Pregunta cómo puedes apoyar, pero respeta si prefieren no compartir.

  • Actúa con empatía, no con lástima:

    • Evita tratar a las personas con discapacidad como si fueran frágiles o “necesitaran ser salvadas”. 

    • La empatía significa comprender sus experiencias sin subestimarlas ni romantizarlas.

  • Evita el capacitismo benevolente:

    • Frases como “Eres tan valiente” o “Eres una inspiración” pueden parecer halagos, pero a menudo reducen a la persona a su discapacidad. 

    • En su lugar, reconoce su talento, esfuerzo o logros sin asociarlos exclusivamente con su condición.


Acciones prácticas para promover la inclusión

  • Haz preguntas antes de actuar, desde preguntas sencillas “¿Cómo puedo ayudarte?”, en lugar de asumir lo que la persona necesita.

  • Si planeas reuniones o eventos, asegúrate de que sean accesibles para todos.

  • Asegúrate de que los espacios en donde trabajas sean inclusivos (rampas, ascensores, señalización en braille, etc.).

  • Apoya políticas que incentiven la contratación de personas con discapacidad.

  • En redes sociales y plataformas digitales, acciones como subtitular tus vídeos, uso de ALT text (texto alternativo), entre otros, son grandes actividades para promover la inclusión. Si te interesa la inclusión en las redes sociales, tenemos ya un artículo publicado sobre este tema.


No obstante, es importante informarse para que estas acciones sean de apoyo y no sean capacitistas. 

El capacitismo es aquella discriminación y prejuicios sociales hacia las personas con discapacidad. Este concepto abarca estereotipos perjudiciales, ideas erróneas, barreras físicas y formas de opresión más amplias.  

El capacitismo ve a la discapacidad como un “defecto”, en lugar de una parte natural de la diversidad humana, lo que lleva a percibirla como algo negativo.

El capacitismo se manifiesta en muchas formas, desde microagresiones hasta exclusión sistemática. Algunos ejemplos son:

  • Pensar que las personas con discapacidad no pueden realizar ciertas tareas sin preguntar primero.

  • Utilizar lenguaje excluyente, tales como frases como “sufre de”, en lugar de términos neutrales.

  • Diseñar espacios o actividades que no consideren las necesidades de las personas con discapacidad.

  • Dirigirse a un adulto con discapacidad de manera infantil, como si fuera un niño o una niña.

Es importante tener en consideración estas acciones para desafiar el capacitismo y corregir nuestras acciones. 


El ser un aliado inclusivo contribuye a una sociedad más equitativa e inclusiva, pues promueves cambios que benefician a todos y a todas, rompiendo las barreras sociales y fomentas una cultura de respeto y empatía. Es fundamental escuchar a las personas con discapacidad y entender sus necesidades, pues así, te enriqueces al comprender y valorar la diversidad humana.



Fuentes utilizadas para este artículo:

Scope. (2021, marzo 21). How to be a disability ally. Scope for business.  https://business.scope.org.uk/how-to-be-a-disability-ally/ 

Capacitismo: Qué es y qué podemos hacer para solucionarlo. (2021, noviembre 11). SODIS. https://www.sodisperu.org/notas/capacitismo-que-es-y-que-podemos-hacer-para-solucionarlo#:~:text=Un%20ejemplo%20de%20una%20acci%C3%B3n,un%2Fa%20ni%C3%B1o%2Fa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario