Cuando uno piensa en mantenerse activo y saludable, quizás nos venga a la mente la imagen de un gimnasio. Pero para muchas personas con discapacidad, este acto aparentemente simple de unirse a un gimnasio puede estar lleno de barreras, tanto físicas como actitudinales. Según Sport England, este sector de personas tienen el doble de probabilidades de ser físicamente inactivas en comparación con aquellas sin discapacidades. Entonces, ¿Qué exactamente se interpone en su camino y cómo pueden los gimnasios convertirse en espacios más inclusivos para todos?
Los obstáculos que desmotivan a las personas con discapacidad de participar en actividades de gimnasio son varias. En primer lugar, está la barrera económica. El costo de las membresías de gimnasio puede ser prohibitivo, con precios que promedian más de 700 pesos mexicanos por mes, lo que lo hace inadquirible. Además, la accesibilidad sigue siendo un problema crítico. Esta falta de instalaciones accesibles presenta un desafío significativo para los asistentes con discapacidad del gimnasio.
Incluso cuando los gimnasios son físicamente accesibles, es posible que el equipo no satisfaga las diversas necesidades. Muchos usuarios de sillas de ruedas requieren equipo especializado que les permita hacer ejercicio sin salir de sus sillas. De manera similar, las personas con discapacidades visuales o de aprendizaje pueden necesitar equipo con características como activación por voz o apoyo adicional en la instrucción para navegar por sus entrenamientos de manera efectiva.
Pero entonces, ¿qué pueden hacer los gimnasios?, el punto clave para el cambio radica en reconocer a las personas con discapacidad como miembros integrales de la comunidad del gimnasio, en lugar de una reflexión tardía. La colaboración con Organizaciones de Personas Discapacitadas (DPOs) e individuos con experiencias vividas de discapacidad es crucial para comprender los cambios necesarios.
Los gimnasios pueden tomar medidas proactivas para fomentar la inclusividad:
Capacitación del Personal: Brindar una capacitación integral sobre conciencia de discapacidad a los miembros del personal, especialmente a aquellos que realizan inducciones y sesiones de entrenamiento personal, es esencial. Esto empodera al personal para comprender mejor las diversas necesidades de los clientes discapacitados y ofrecer un apoyo adaptado.
Empleo de Personal con Discapacidad: Reclutar activamente a personas con discapacidades en puestos de personal, aporta perspectivas invaluables al desarrollo de políticas y mejoras de procesos destinadas a eliminar barreras.
Equipo Diverso: Ofrecer una variedad de equipos, desde pelotas de ejercicio hasta máquinas adaptables, garantiza que el gimnasio satisface diversas necesidades y habilidades.
El equipo ajustable que acomode a usuarios de sillas de ruedas es particularmente vital.
Ventilación y Accesibilidad: Asegurar espacios bien ventilados, especialmente en áreas como piscinas, y crear áreas de cambio accesibles con comodidades como baños y duchas, mejora la experiencia general.
Mantener la Orden: Mantener los espacios del gimnasio limpios y organizados facilita el acceso seguro y fácil para personas con ayudas para la movilidad o discapacidades visuales, promoviendo un entorno acogedor para todos.
Es crucial destacar que la creación de entornos de gimnasio verdaderamente inclusivos requiere un esfuerzo concertado de la industria para abordar las barreras económicas, físicas y actitudinales. Al priorizar la accesibilidad, proporcionar una capacitación adecuada y fomentar una cultura de inclusión, los gimnasios pueden convertirse en espacios donde todos se sientan empoderados para perseguir sus metas de fitness, independientemente de su capacidad. Es hora de que la industria del fitness derribe barreras y abrace la diversidad con todo el corazón.
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