Animales de servicio: más que una mascota

 

Los animales y las personas han tenido una gran conexión a lo largo de la historia, haciendo que los animales se desempeñen en una gran cantidad de actividades que van más allá de la simple compañía. Hoy en día existen animales que brindan un apoyo crucial a personas con discapacidades, y se denominan animales de servicio.

Los animales de servicio son aquellos que han sido entrenados de forma individual para poder realizar tareas específicas que ayuden a las personas con discapacidades, estas tareas son muy variadas e incluyen actividades como: alertar a las personas, recordarles que tomen su medicamento, o mantenerlas a salvo. Es importante mencionar que los animales de apoyo emocional no son considerados animales de servicio ya que estos no han recibido ningún tipo de entrenamiento específico.

Los animales de servicio más conocidos son los perros, al ser animales dóciles, tranquilos y afectuosos son capaces de convivir con las personas y apoyarlas. Como se mencionó anteriormente los animales de servicio requieren de un entrenamiento, en el caso de los perros, este entrenamiento suele durar entre 8 y 10 meses, pero se puede alargar hasta 2 años. Estos perros suelen ser seleccionados desde cachorros, y se les enseña a realizar tareas que ayuden a su futuro dueño en su vida diaria. 

Dependiendo de la discapacidad que tenga su dueño, los perros de servicio son entrenados para hacer diferentes tareas. Los que asisten a personas con discapacidades físicas se entrenan para recoger cosas del suelo, encender interruptores, y abrir puertas. Los que asisten a personas con discapacidad auditiva se encargan de avisar al dueño de diferentes fuentes de sonido como el teléfono, timbres o alarmas. Los que asisten a personas con discapacidad visual son conocidos como perros guía, y como su nombre lo indica, se encargan de guiar a las personas por un camino seguro advirtiendo sobre  los obstáculos que se presenten.

Es muy importante comprender que estos animales no son simplemente mascotas; son profesionales entrenados que desempeñan funciones críticas. Si llegamos a encontrarnos con animales de servicio, debemos mostrar respeto y comprensión, evitando distracciones, como acariciarlos u ofrecerles comida. Ya que su atención está dedicada al bienestar y seguridad de sus dueños y estas acciones pueden llegar a distraerlo y provocar que cometa un error que podría ocasionar graves consecuencias para su dueño.

En conclusión, la relación entre los animales y las personas ha evolucionado hacia un nivel más profundo y significativo, llegando incluso a mejorar la calidad de vida de muchas personas. Nosotros como sociedad, al reconocer y apoyar la labor de los animales de servicio, contribuimos a construir un mundo más inclusivo para todos.