La Discapacidad en la Edad Media: Estigma, Cuidado y Desafíos Sociales

Como pudimos leer en el blog pasado acerca de la discapacidad a través del tiempo, el hombre iba avanzando poco a poco acerca de su ideología de las personas con algún tipo de discapacidad. En la Edad Media se vio reflejado este punto, dado que se hizo a un lado la idea de matar a las personas o desterrarlas de su lugar de origen. 

Sin embargo, todo no fue color de rosa instantáneamente, ya que se presentaban numerosos desafíos, barreras, y/o dificultades. La comprensión médica de las discapacidades era limitada, y las creencias religiosas y supersticiones influían en gran medida en la percepción de estas condiciones. En este blog, exploraremos la experiencia de las personas con discapacidades en la Edad Media, centrándonos en aspectos como el estigma, el cuidado, los roles sociales y las formas de apoyo disponibles.

Estigmatización y Marginación

Durante la Edad Media, las personas con discapacidades enfrentaron la estigmatización y la marginación en la sociedad. Muchas veces, se consideraba que las discapacidades eran formas de entretenimiento. Estas creencias contribuyeron a la percepción negativa de las personas con discapacidades y a menudo las excluían de la vida comunitaria como si estos fueran solo objetos de diversión. Este estigma tenía un impacto significativo en la autoestima y la identidad de las personas con discapacidades, contribuyendo aún más a su aislamiento social.

Cuidado y Apoyo Comunitario

En una época en la que no existían sistemas de asistencia social modernos, las personas con discapacidades dependían en gran medida del apoyo de sus familias y comunidades locales. El cuidado y la provisión de necesidades básicas recaían en manos de los seres queridos y vecinos. Este sistema de apoyo era fundamental para la supervivencia de las personas con discapacidades y les proporcionaba cierto nivel de protección frente al estigma y el rechazo.

Roles Sociales Limitados

Como se mencionó anteriormente las personas con discapacidades enfrentaban limitaciones significativas en cuanto a las oportunidades de trabajo y roles en la sociedad. Sus roles se restringían a tareas menos demandantes físicamente o actividades que podían realizar en función de sus habilidades específicas. Por ejemplo, se les decían “hombres anormales” aquellos a los que divertían en las cortes reales a sus amos, o “hombres enanos” a aquellos que servían como bufones del Rey, como espías, mensajeros o consejeros. 

Apoyo Religioso y Caridad

Las iglesias y organizaciones religiosas desempeñaban un papel importante en la provisión de asistencia a las personas con discapacidades en la Edad Media. La caridad y las limosnas eran una fuente de apoyo, y algunas instituciones religiosas proporcionaban cuidado y refugio a las personas discapacitadas. Esta asistencia religiosa ofrecía un alivio importante a las personas con discapacidades y sus familias.

En la Edad Media, la experiencia de las personas con discapacidades variaba ampliamente según factores como la ubicación geográfica, la cultura y la naturaleza de la discapacidad. A pesar de los desafíos que enfrentaron, muchas de estas personas encontraron apoyo en sus comunidades y en las instituciones religiosas de la época. La estigmatización y la limitación de roles sociales eran una parte significativa de sus vidas, pero también existían redes de apoyo que ofrecían cierto alivio.