jueves, 23 de octubre de 2025

APOYAR SIN SOBREPROTECCIÓN

 

Imagen 1: se muestra un menor con discapacidad visual, aprendiendo con ayuda de un adulto 

En el camino de la inclusión, la familia cumple un papel fundamental. Es el primer entorno donde una persona aprende quién es, qué puede lograr y cómo relacionarse con el mundo. Cuando en la familia hay comprensión, paciencia y amor, se siembran las bases de la confianza y la independencia. Sin embargo, ese mismo amor puede volverse, sin quererlo, una barrera cuando se traduce en sobreprotección. A veces, el deseo de evitar sufrimiento lleva a impedir experiencias, decisiones o aprendizajes esenciales para el crecimiento. Y es que toda persona con discapacidad, ya sea, visual, auditiva, motriz, intelectual o del espectro autista, necesita apoyo, pero también libertad.

Cada persona merece la oportunidad de descubrir su propio camino, de aprender a su ritmo y de construir su independencia con dignidad. Cuando se habla de inclusión, muchas veces se piensa en la escuela, el trabajo o la sociedad, pero pocas veces se reconoce que el primer paso comienza en casa. La familia tiene el poder de impulsar o de frenar ese proceso: puede ser un espacio donde florece la autonomía o donde el miedo a que el otro sufra termina limitando su crecimiento. Reflexionar sobre esto nos lleva a comprender que amar también significa dejar intentar, dejar equivocarse y celebrar los logros, por pequeños que sean. La inclusión no solo se enseña con palabras, sino con gestos cotidianos que transmiten un mensaje de seguridad.


El acompañamiento emocional también es inclusión 

Cada pequeña acción cuenta: permitir que la persona se sirva sola, aprenda a orientarse en su entorno, use su bastón o lector de pantalla sin que alguien intervenga de inmediato. Esas experiencias fortalecen su seguridad y su autoestima. La confianza familiar transmite un mensaje poderoso: “creo en ti y sé que puedes hacerlo”.

Acompañar no solo es apoyar en lo práctico. También es escuchar, validar emociones y brindar afecto sin juzgar. Las personas con discapacidad visual pueden sentirse frustradas ante barreras sociales, pero el apoyo emocional familiar puede marcar la diferencia entre rendirse o seguir adelante.

Una familia inclusiva no se centra en la limitación, sino en las posibilidades. Promueve conversaciones abiertas, fomenta la participación y celebra los logros, por pequeños que parezcan.

imagen 2: muestra tres personas riendo y conviviendo, disfrutando de una buena tarde.



Herramientas para apoyar sin sobreproteger 

Para evitar caer en la sobreprotección, podemos seguir algunas pautas sencillas:

  • No dar por sentado que necesitan ayuda en todo. antes de intervenir, observemos o preguntemos. 

  • No infantilicemos a las personas adultas con discapacidad intelectual. 

  • No asumamos que algo es imposible solo porque no sale a la primera. Equivocarse también forma parte del aprendizaje. Estimulemos el esfuerzo razonable,

  • Fomentemos la creatividad, establezcamos límites claros y demos espacio suficiente para decidir. 

  • Entendamos que todas las personas tienen derecho a sentirse frustradas, tristes o enojadas, porque esas emociones forman parte de la vida y también nos enseñan a crecer.

  • Es importante buscar información. Conocer más sobre la discapacidad ayuda a brindar un apoyo más empático y efectivo

Conclusión

La verdadera inclusión comienza en el hogar, en ese espacio donde el amor se convierte en confianza y no en límite. Acompañar a una persona con discapacidad no significa evitarle los desafíos, sino caminar junto a ella mientras descubre su fuerza, su voz y su independencia.

Cada acto de apoyo genuino, cada palabra de aliento y cada oportunidad para decidir por sí misma, construyen autonomía y dignidad. Cuando la familia deja de centrarse en lo que la persona “no puede” y empieza a creer en todo lo que sí puede lograr, se abren caminos hacia una vida plena, libre y con propósito. Porque incluir no es hacer por el otro, sino creer en el otro. Y cuando hay amor con confianza, empatía y respeto, la discapacidad deja de ser una barrera y se transforma en una manera distinta, pero igual de valiosa, de vivir el mundo.


Referencias: 

https://blog.fundacionjuanxxiii.org/por-que-evitar-la-sobreproteccion-de-las-personas-con-discapacidad?hs_amp=true 






No hay comentarios:

Publicar un comentario