El lenguaje inclusivo es fundamental para promover una sociedad más equitativa y respetuosa. En el ámbito de la discapacidad, usar los términos correctos es crucial para evitar estigmatización y promover la dignidad de las personas. A continuación, se presentan algunas recomendaciones basadas en la "Guía de Recomendaciones de Uso de Lenguaje Inclusivo - Personas en Situación de Discapacidad" del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile.
Términos Recomendados para referirse a personas con discapacidad:
Persona en Situación de Discapacidad:
Por qué: Este término destaca que la discapacidad es una situación creada por las distintas barreras físicas y sociales, y que no es una característica innata de la persona. Es decir, va dirigido con la visión social de la discapacidad, que reconoce que las limitaciones surgen del entorno y no solo de las condiciones individuales.
Persona con Discapacidad (PCD):
Por qué: Es ampliamente reconocido y utilizado internacionalmente, respetando la identidad de la persona antes de su condición. Este enfoque permite que no se minimice a la persona solo por su discapacidad.
Términos a Evitar
Discapacitado:
Por qué evitarlo: Este término puede hacer sentir menos y resultar estigmatizante, ya que define a la persona exclusivamente por su discapacidad.
Minusválido o Inválido:
Por qué evitarlo: Son términos inadecuados que implican una valoración negativa y una falta de valor, lo cual es despectivo.
Otras Recomendaciones
Enfocarse en la accesibilidad:
En lugar de centrarse en las limitaciones, es más positivo hablar sobre cómo mejorar la accesibilidad y eliminar barreras en el entorno.
Evitar el lenguaje condescendiente:
Frases como "sufre de" o "padece de" implican lástima y deben ser reemplazadas por descripciones neutrales y objetivas.
Referirse correctamente a las adaptaciones:
Utilizar términos como "adaptaciones razonables" o "ajustes razonables" en lugar de "ayudas" o "beneficios", ya que estos últimos pueden implicar dependencia o caridad.
Ejemplos Prácticos
Incorrecto: "El discapacitado necesita ayuda para todo."
Correcto: "La persona en situación de discapacidad requiere adaptaciones para participar plenamente."
Incorrecto: "Un minusválido no puede trabajar aquí."
Correcto: "Debemos hacer ajustes razonables para que la persona con discapacidad pueda trabajar aquí."
Plantearnos este tipo de situaciones con ejemplos que sí suceden en el día, nos ayuda a ver y analizar cómo el uso incorrecto de un solo término puede hacer sentir mal o menos a una persona. Promover un lenguaje inclusivo y respetuoso es esencial para construir una sociedad más justa y equitativa. Al adoptar estos términos, no solo se mejora la comunicación, sino que también se fomenta la inclusión y el respeto hacia todas las personas, independientemente de sus capacidades.
Para saber más información sobre términos adecuados, puedes visitar la siguiente página: https://www.cultura.gob.cl/wp-content/uploads/2017/01/guia-recomendaciones-lenguaje-inclusivo-discapacidad.pdf
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