"Todos estamos expuestos a adquirir alguna discapacidad a lo largo de nuestra vida". Es fuerte escuchar esto, lo sé. Al menos, lo es para mí.
Durante mi tiempo escribiendo en el blog de Vida Incluyente, no me había presentado. Así que, si me es posible, me gustaría hacerlo ahora.
Hola, mi nombre es Ana Cristina. Siempre he disfrutado mucho de escribir, así que cuando se presentó la oportunidad de hacerlo aquí, me emocionó mucho poder envolverme en temas que no estaba acostumbrada a tratar. Escribir aquí me ha permitido abrir mi mente a nuevos diálogos y a empatizar con el mundo que me rodea. Considero que es un regalo tener la oportunidad de conocer mucho más allá de lo que has observado a lo largo de tu vida, pero no les voy a mentir, tampoco ha sido fácil. Y no me refiero a escribir sobre algo ajeno a ti, sino a convertirme en una persona mucho más consciente de que no todos tenemos las mismas posibilidades y que, dentro de esto, existe la opción de que en algún momento de tu vida, esas posibilidades también sean limitadas para ti. Y aquí vuelvo a mencionar esta frase: "Todos estamos expuestos a adquirir alguna discapacidad a lo largo de nuestra vida".
Quiero remarcar mucho esto, ya sea que tú seas un lector con discapacidad o no. Existen innumerables caminos en nuestra vida que nos pueden llevar a adquirir una o más de las miles de discapacidades que existen, o incluso a convivir con alguien que tenga o adquiera alguna. Es por eso que seguiré remarcando en cada uno de mis discursos la importancia de abrirnos a conocer, investigar y decidir escuchar a cada persona que se cruce en nuestro camino, sabiendo que no todos tenemos las mismas oportunidades, pero que sí merecemos un trato digno, con respeto y empatía a pesar de nuestras diferencias.
Muchas veces esto es lo mínimo que podemos hacer, porque también tenemos la obligación de investigar más allá de cada discapacidad. Agradezco mucho este tipo de espacios, en los que podemos encontrar información que no solo nos permite ser más conscientes sino también tomar acciones mucho más acertadas y poner un esfuerzo extra por incluirnos a todos en la conversación.
Gracias, lector, por permitirme hacer de este artículo algo mucho más personal. Mi objetivo esta vez no fue hablarte de todos los tipos de discapacidad adquirida que existen, darte ejemplos o testimonios; sino hablarte más de mi experiencia y perspectiva de las cosas con la esperanza de que conectes con algo que te motive a seguir leyendo, conociendo y descubriendo de tu entorno para ser una persona mucho más consciente.
Aquí en Vida Incluyente seguiremos creando este tipo de espacios y diálogos. Te invito a compartir esto con alguien cercano y a que hagamos de este tipo de acciones algo más recurrente en nuestro día a día. Cuando nos toque convivir con alguna discapacidad, sea nuestra o no, tengamos más herramientas para actuar de formas mucho más asertivas, resumido a actuar con amor y empatía, hacia nosotros y hacia los demás.