VACACIONES + DISCAPACIDAD = ¿DESCANSO?

 

El sinónimo de vacaciones es diversión o descanso. A todas las personas les gusta salir de la rutina y es por eso que en medida de sus posibilidades salen de vacaciones.

Es muy grato viajar, conocer lugares, costumbres, etc… Pero no siempre es posible descansar cuando hay una Discapacidad o limitación de cualquier índole.

Normalmente cuando hay una persona con discapacidad en casa, se hacen adaptaciones para que sea lo más independiente posible, por ejemplo, se le ponen barras de apoyo en el baño.

La familia se va muy emocionada de vacaciones, pero al llegar a su destino se da cuenta que en el baño no hay barras de apoyo, entonces la emoción poco a poco se va convirtiendo en estrés, porque la persona con Discapacidad o con una limitación, ahora necesita ayuda para algo que hacía de manera independiente en la casa. El/la familiar apoya a la Persona con Discapacidad durante las vacaciones. Esta situación tiene como consecuencia que las vacaciones no sean tan placenteras como se esperaban.

Otro factos a considerar es el medio de transporte, muchas veces éste causa estrés, no solo a la Persona con Discapacidad, que al ver las barreras a las que se va a enfrentar, se empieza a preocupar. De igual manera sucede con sus acompañantes, que al ver que el transporte no es Accesible y que la Persona se preocupará los o las acompañantes se estresarán.

Lo que serían unos días de descanso se convierten en días complicados y hasta más cansados que los habituales, evitando disfrutar del todos esos días de descanso.

Algo que se les recomienda a las personas que ofrecen servicios de hospedaje, es que tomen en cuenta esos detalles, aunque para muchos pueden ser insignificantes, hacen que la estadía sea placentera y así regresar, o que resulte cansada y se evite a toda costa su regreso.